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Todas las personas que se dedican a la actividad de las 'tablas' en el Tolima están invitadas a una asamblea departamental del sector, que se efectuará este viernes para revisar el plan que ya fue radicado ante la Duma.

Así lo indicó Marco Aurelio Prieto, consejero de Teatro en el área de Creación, quien expuso a esta redacción que el propósito es dialogar con la Dirección departamental de Cultura para que este documento entre en aplicación.

“Ya había sido radicado hace un año y hace algunos meses, en un foro dentro del Festival Ibagué y el Tolima en Escena, tuvo anotaciones y observaciones de los asistentes, para hacerlo más incluyente”, indicó.

El representante enfatizó, sobre el documento, en que a pesar de las voluntades del Gobierno seccional por ejecutar dicho plan y hacerlo política pública del sector, el presupuesto no ha sido el más adecuado, por ello el motivo de esta convocatoria.

Alrededor de 15 personas entre delegatarios de teatro, Consejo departamental de Teatro y Dirección de Cultura acudirán a la asamblea, aunque la misma es de carácter abierta para los interesados.

“Queremos que haya un trabajo conjunto para que (el plan) sea viable”, puntualizó Marco Aurelio Prieto.

Primavera de los inocentes es el título de la nueva obra en la que trabaja el periodista y escritor tolimense Camilo Pérez Salamanca.

El libro hace parte de una colección de cinco textos en los que retrata y recoge la historia de Ibagué desde el punto de vista de sus protagonistas.

Inquilinos del novecientos, Para contarle al olvido, Héroes sin pedestal y Los apólogos de la identidad son la antesala de esta crónica periodística y perfil literario.

Pérez Salamanca precisa que Primavera es un buen tiempo para llegar al espíritu de estos seres olvidados o invisibilizados.

Personajes como La Guacharaca, Badana, Chencha y Boca de Ángel retratarán la vida urbana de la Capital Musical.

El escenario se volvió intransitable, no solo por el mal olor que hay en el sitio sino, también, por la inseguridad.

Las basuras, el consumo de sustancias psicoactivas y la alta presencia de habitantes de la calle que se han radicado en la plazoleta Centenario, tienen el lugar en el total abandono y sin mucha esperanza de que la Administración augure un mejor porvenir para el escenario.

Los habitantes que residen en el sector y los que hacen uso de este sitio para hacer deporte o pasear a sus mascotas dicen que el lugar se ha vuelto peligroso, por lo que la gente ya no lo visita.

No obstante, proponen al Municipio lanzar una campaña en pro de la recuperación del parque, algo similar a lo que se hizo hace algunos días en el estadio Manuel Murillo Toro.

“Buscamos que Bomberos, Interaseo, Infibagué y las demás entidades coordinen una jornada de limpieza con la comunidad, que involucren a los chicos del Skateboarding, quienes también se beneficiarán una vez les construyan su escenario de deporte”, sugirió el quejoso.

Lo anterior, con el interés de que la plazoleta Centenario luzca agradable y sea un sitio de esparcimiento que puedan disfrutar grandes y chicos.

José Ricardo Trujillo, gerente de Interaseo, dice que la entidad recoge y limpia a todo momento, pero ante el problema de indigencia que hay en el sector, resulta ser un trabajo en vano, porque finalmente los habitantes terminan trayendo lo que la empresa de aseo diariamente recoge.

La Personería de Ibagué solicitó a Infibagué, instituto encargado de efectuar el mantenimiento de los parques y las zonas verdes del municipio, que preste atención a estas zonas de recreación. Lo anterior, por el abandono en que está.

En una inspección que se llevó a cabo en el Parque de la Música, el Andrés López de Galarza, Parque de la Paz y Centenario, se detectó que en este último falta mantenimiento y hay deterioro en la fuente, sillas, prados y canecas, y falta de revisión de los árboles, que presentan desprendimiento de sus ramas, constituyéndose en un peligro para la población que por allí transita; también hay aguas estancadas, que generan proliferación de mosquitos y zancudos.

Luego de 11 años, el Concejo aprobó el martes el himno oficial de la Capital Musical, que no reemplazará al Bunde, como en algún momento creyó la población.

Al menos 11 años estuvo Ibagué en vilo de su himno oficial, cuando se efectuó la primera convocatoria, hasta el pasado martes, día en que el Concejo aprobó Chamana Calarcá como la melodía que en adelante representará a la ciudad.

La versión actual cuenta con el piano solista de la maestra Boada, y la voz del tenor ibaguereño Juan Carlos Villarraga, y ha sido interpretada en actos públicos locales y nacionales, como el lanzamiento de la versión 2012 del Festival Nacional de la Música Colombiana, en Bogotá.

“Hay dos versiones: una para banda y otra para voz de tenor. La primera es para los colegios que tienen banda, que ya se les entregó. La del tenor es la oficial, que sonará por las emisoras y en actos públicos, la aprobada por el Concejo”, comentó la secretaria de Cultura, Turismo y Comercio local, Ángela V. Gómez.

LA LETRA
La letra del himno

I
“Mi raza es pijao de sangre bravía,
yo soy tierra firme y quiero cantar
con tunjos y mohanes, brujas, patasolas.
Soy un paraíso, y el más musical.

II
Por mis venas corren guitarras, tambores,
las flautas y tiples que entonando van
Con el alma alegre un gran sanjuanero
diciéndole a todos yo soy tu ciudad.

CORO
Canto de ternura que arrulla al Combeima
cantando al Tolima, su historia y su paz
Ayer fuiste un pueblo, hoy la capital,
de Colombia eres Ciudad Musical.

III
Tierra de grandeza vestida de ocobos
desde el gran nevado entonando está
el himno más bello de música eterna
que a todos encanta ciudad musical.

IV
Yo llevo en mi pecho este gran cantar,
tierra soberana de la libertad.
Eres alegría y tierra de paz,
Ibagué soñada, eres mi ciudad.

En una comunicación liderada por María Yolanda Jaramillo, expresidenta de la Academia de Historia del Tolima, aplauden el apoyo, pero prometen seguir tras una política pública para el sector.

Agradecimiento a la Administración local, pero también preocupación en búsqueda de una política pública para la cultura de la ciudad, demuestran gestores locales en una carta liderada por María Yolanda Jaramillo, expresidenta de la Academia de Historia del Tolima.

El eje de la mencionada comunicación se orienta a la participación permitida en el pasado Desfile de San Juan, el 24 de junio, en que se unieron escultores, músicos, pintores, artesanos y directores de teatro en torno de las comparsas exhibidas.

‘Hacia una democracia cultural’ se denomina la misiva, en la que se define esta demostración como algo ligado “al destino que busca el Sector Cultural (...), armonizar la cultura y las instancias del poder que permitan visionar un horizonte común”.

Lo anterior, según se expone, para “lograr abrir caminos que conduzcan hacia una definitiva ‘Democracia Cultural’, en donde los que no han sido escuchados ni han tenido la opción de mostrar en la escena pública su arte, puedan hacerlo”.

Isaza recordó que el Panóptico fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) de ámbito nacional, “máxima protección que ofrece el Estado colombiano a un bien, así como edificios de la altura del Capitolio Nacional y la fortificación de Cartagena”.
El Director de Patrimonio de MinCultura cuenta cómo vio el Bien de Interés Cultural, enfatizó en la suciedad y la falta de mantenimiento que presenta, a pesar de la magnificencia que tiene, ya que las “pocas cosas que han pasado no son muy positivas”.

No es tan alentador el estado actual del Panóptico de Ibagué, en el concepto que entregó el director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, el arquitecto antioqueño Juan Luis Isaza, tras su visita a esta capital.

El funcionario menciona que en la segunda vez que recorre sus instalaciones no son muchos los cambios percibidos, y asevera que estos no son muy positivos, ya que la obra reviste de suciedad y falta de mantenimiento.

No obstante, otorga buena calificación al convenio firmado con la Fundación Escuela Taller de Bogotá (FETB) tendiente a su restauración, y avizora que en dos o tres años es “técnicamente posible” su terminación.

Pregunta El Nuevo Día: Hablaba la Secretaría de Cultura de unos recursos que no fueron invertidos y que deben ser devueltos. ¿Es posible eso?

Responde Juan Isaza: Esos recursos son de un impuesto que recauda la Nación al consumo por telefonía móvil, y que está normatizado por ley, para cultura y deporte. En cuanto a cultura, están enfocados en patrimonio. Desde 2003 esos recursos se han ido girando a las gobernaciones.

Infortunadamente no se ha invertido lo que se esperaba, no solo en el Tolima, sino también en el país, tanto así que determinamos que los recursos se devuelvan a la Nación, y la ministra Garcés gestionó para que no lleguen a esta, sino al Ministerio.

Eso se aprobó en este plan de Gobierno y esperamos que continúe. Pero, además, la Ministra ha querido que los recursos que devuelva el Tolima no lleguen a una bolsa común sino que se inviertan en el Tolima.

"Panópticos en el país solo hay dos. El segundo es el de la antigua Cárcel de Cundinamarca, hoy Museo Nacional de Colombia", recordó el funcionario.