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MONUMENTOS


Desde siempre los monumentos en el espacio público han existido, como elementos conmemorativos, emblemáticos y artísticos que complementan los diferentes espacios públicos de la ciudad. Lo anterior se ha demostrado en innumerables proyectos a lo largo de la ciudad, todos buscando el mejoramiento y la defensa del espacio público ibaguereño: como mejoramiento de parques, andenes, creación de plazas y plazoletas, paraderos y mobiliario urbano.

Cuando se decide erigir un monumento es porque se quiere, que cuando el pueblo lo vea, recuerde a alguna persona que realizó una encomiable labor en una vida que ya concluyó, o que se refuerce una idea que nos conviene tener activa permanentemente, como el concepto de patria, la bandera nacional.

La gran mayoría de las estatuas que podemos encontrar en nuestra ciudad de Ibagué, se refieren a personajes que pertenecen a la historia, por lo común son militares o guerreros. En el intento de escribir en piedra la historia y los principios de las civilizaciones pareciera que las batallas, los guerreros y los hechos físicos donde predomina la violencia fuera lo más importante de inmortalizar en bronce o piedra.


El arquitecto Eugene Enmanuel Viollet Le Duc (1814-1879) realizó un estudio integral de la arquitectura en cuanto a manifestaciones culturales, Con él aparecen la denominación de monumentos histórico-artísticos y el término de restauración como acción recuperadora de los mismos.

La categoría de monumento involucra tres componentes: ESPACIO, marco físico en el que se desarrolla la obra y del que forma parte el propio objeto en sí; TIEMPO, la distancia que nos separa de su realización; y ESPÍRITU, aspecto de carácter subjetivo que nos permite la asignación de una significación o valor.

Por Acuerdo 053 de 1998 del Honorable Concejo Municipal, 
se declararon como Áreas de Interés Arquitectónico e Histórico
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Ibagué
Ciudad Musical